"Frío de loza" es una performance que surge a partir de una plataforma de libre experimentación denominada "Experimental".
"Experimental n° 1" fue presentado en el año 2013 (Taller Casarrodante - Montevideo, Uruguay), mientras que "Experimental n° 2" fue presentado en el año 2014 (Casa INJU - Montevideo, Uruguay).
En ambas propuestas se generaron estructuras y consignas de exploración, investigación y creación con relación al eje:
objeto-cuerpo-espacio-sonido.
En una tercera etapa de profundización, la plataforma devino en pieza performática.
"Frío de loza" explora el concepto de paisaje escénico y se nutre de diversas fuentes tales como la danza, el arte de acción, la literatura, las artes plásticas, las artes visuales, la música, la filosofía, las prácticas orientales, entre otras.
Enfoca su búsqueda en los detalles cotidianos e intenta establecer una mirada-otra en relación a todos aquellos objetos que nos acompañan en nuestro día a día.
Su línea de trabajo se sostiene principalmente en el trazado, herramienta que permite establecer un estado permanente de curiosidad, atención, conexión y proyección con referencia a la información que se encuentra tanto en el adentro como en el afuera de un espacio a explorar, a habitar, a compartir. De esta manera, el performer se transforma en un sutil recolector y transmisor de información del aquí-y-ahora, conciente de un entramado infinito que conecta pasado, presente y futuro.
Básicamente, "Frío de loza" se basa en una estructura macro que se divide en tres partes. Los intérpretes-creadores improvisan dentro de dicha estructura siguiendo unas consignas determinadas. El espacio escénico se encuentra indefinido y desprovisto, en mayor medida, de los elementos técnicos propios de una sala teatral. Los cuerpos interactúan de principio a fin con un grupo de piezas de loza y de porcelana que han sido originalmente fabricadas para un uso cotidiano.
"Experimental n° 1" fue presentado en el año 2013 (Taller Casarrodante - Montevideo, Uruguay), mientras que "Experimental n° 2" fue presentado en el año 2014 (Casa INJU - Montevideo, Uruguay).
En ambas propuestas se generaron estructuras y consignas de exploración, investigación y creación con relación al eje:
objeto-cuerpo-espacio-sonido.
En una tercera etapa de profundización, la plataforma devino en pieza performática.
"Frío de loza" explora el concepto de paisaje escénico y se nutre de diversas fuentes tales como la danza, el arte de acción, la literatura, las artes plásticas, las artes visuales, la música, la filosofía, las prácticas orientales, entre otras.
Enfoca su búsqueda en los detalles cotidianos e intenta establecer una mirada-otra en relación a todos aquellos objetos que nos acompañan en nuestro día a día.
Su línea de trabajo se sostiene principalmente en el trazado, herramienta que permite establecer un estado permanente de curiosidad, atención, conexión y proyección con referencia a la información que se encuentra tanto en el adentro como en el afuera de un espacio a explorar, a habitar, a compartir. De esta manera, el performer se transforma en un sutil recolector y transmisor de información del aquí-y-ahora, conciente de un entramado infinito que conecta pasado, presente y futuro.
Básicamente, "Frío de loza" se basa en una estructura macro que se divide en tres partes. Los intérpretes-creadores improvisan dentro de dicha estructura siguiendo unas consignas determinadas. El espacio escénico se encuentra indefinido y desprovisto, en mayor medida, de los elementos técnicos propios de una sala teatral. Los cuerpos interactúan de principio a fin con un grupo de piezas de loza y de porcelana que han sido originalmente fabricadas para un uso cotidiano.
"Imaginemos que este mantel es nuestro espacio escénico y que sus ondulaciones, sus rastros, sus luces y sus sombras son parte del trazado que vamos a leer, que vamos a continuar ejecutando.
Veo el espacio de 'Frío de loza' como un gran mantel donde las piezas de loza cobran vida."
Emiliano